Sólo cuando tus palabras sean más bellas que el silencio

Hace varios años, yo solía tener opinión acerca de todo.
Más aún si ése todo se refería a la " gran política".
No perdía reunión del Partido,
ni Congreso.
Solía presidir cuanta organización se me cruzaba por delante.
Federaciones estudiantiles, Juntas de Vecinos,
Centros de Padres.
Yo luché contra la Dictadura.
Protesté, lideré,
convoqué,
luché en las calles,
era una niña y
me la jugué.

Desconozco en qué momento,
pero sólo ahora lo descubro...
Yo ya no quiero hablar de ello
y me pongo bien roja
de rabia
por haber sucumbido a la tentación
y haber leído al fanfarrón
de Patricio Navia.
Y no quiero ser como él, me niego.
Me gusta mucho
esta " política a escala humana" que he descubierto.
Me gustan las buenas y malas noticias leídas
a través de Blogs hermanos.
Y ésa es un poco la vida.
Ya sé que va a ser bien re difícil
leer la vida de una mujer pobladora en un Blog...
pero, por qué no ?
Quizá una mujer se anime.
Así como un nieto le regaló un Blog a su abuela
en España,
tal vez, una de nosotras se anima
y se sienta
y escribe lo que oye
de una mujeraza de ésas
que no muestra la tv.

Yo, que como Serrat,
amo los mundos sútiles, ingravidos y gentiles,
aún quiero cambiar el mundo,
pero ya no creo que tipos "tontones ilustrados"
vayan a construir
el mundo justo y maravilloso
que soñamos...

Así es que , desde hoy,
declaro con firmeza, que soportaré la tentación
amarraré mi lengua mordaz y caprichosa,
morderé mis labios.
Apretaré mis dedos.
Callará, lo prometo
y hablaré,
si y sólo si
mis palabras vayan a ser más hermosas que el silencio...