octubre 01, 2008



Pareciera ser que una es gil.
Porque siempre se tiende a querer lo que ya no se tiene...
o a añorar algo que se tuvo...
y que cuando se tenía,
una no lo quería...

Pues bien, esto que pudiera tan re bien
aplicarse al amors,
resulta que se me vien a la mente
ahora que de lo puro copiona
y snob
me pasa...
que muero, pero que me muero...
por una Citrola...

Porque, siendo yo muy niña
mi papi, un Ingeniero muy brillante
pero esforzado junto a mi mami...
un día, les alcanzó la plata ahorrada
con esfuerzo...
(ese esfuerzo estoico de antaño)
para comprar su primer auto...
Una Citrola, igualito al modelo de la foto...

Y pasa que a los nueve años era bakán y total...
que el papi de una ahora la pasar a dejar al
Conservatorio de Música,
o al colegio,
movilizado...
aunque el auto fuera del año 1956
y aunque sonara como cafetera...

Y, entonces, los papis,
anuncian sorpresivos
que partiríamos a la capital
que era fruto de tener Citro
un verano añejo...
y una se quiebra con los amigos
con los que juega cada día a las Quemadas o al Queche...
juegos tan pueriles y encantadores...

Y el día se demora, pero llega...
pero da tiempo
para que estos papis emprendedores,
construyan la Carpa más grande
y bella
y segura de todos los tiempos...
la mami que cose amarillos y azules eternos
y el papi que corta millones de fierros
y saca tanto cálculo...
para que la carpa sea perfecta...

Y la citro queda cargada el día anterior...
y a las 04:00 de la mañana
nos despiertan puntuales...
a la sol y a mí...
que éramos las únicas hijas que existían en
aquéllos tiempos...
y partimos en noche madrugadora...

Y el mismo trayecto que hoy rajamos en auto
a Chañaral en 4 horas,
nosotros lo recorrimos en aquél verano en 12 horas...
y el sol arreciaba furioso...
pero yo tenía suerte porque era hermana mayor
y así la Sol tuvo que viajar casi siempre
para el lado de su homónimo...

Y así, lento, como los gitanos...
armando y desarmando...
haciendo y deshaciendo,
y luego de 7 días, llegamos a la capital
grandiosa y primeriza...
y llegó muy agotada la pobre y fiel Citrola...
y mi papi que se dedicó casi todos los días
a mantenerla y prepararla
con cuidado y fidelidad...
como a la mujer de sus ojos...

Y de vuelta de aquéllas vacaciones soñadas
y pegajosas de calores y helados de agua...
nos fuimos a Limahuida,
aquél lugar encantado
que hoiy parace que sólo existe en mis recuerdos
y ahí sí que era bakán,
porque parecía que la Citro
era el primer vehículo que arribaba...
y todos asistían y la miraban
y se subían por turnos...
con la Citrola estacionada...

Por supuesto,
tanto esfuerzo dio sus resultados...
porque casi al llegar a Vallenar, la Citrola se detuvo...
perpetua e incurable...
y los papis, pidiendo ayuda,
en pleno, plenísimo desierto....
y el camionero solidario...
que nos remolca...
y nosotras viajando con la cabeza entre las piernas,
por si venía el desastre definitivo...

Así transcurrió nuestro primer
viaje tan viajado...
lleno de sueños, canciones de Bosé,
guerrilla de cáscaras de sandía,
radio con tele conectada a la batería...
con avistamiento de OVNI incorporado...
en aquéllos bellísimos tiempos
tan idos y añorados...
cantando soñolientos...
a bordo de la eterna y fiel citroneta
....


8 comentarios:

Anónimo dijo...

Marce que bueno que tu volviste a ser tu y tu blog volvió a ser el que era...

Linda crónica, tan vivida y con esos recuerdos sabor a "saudade", esa nostalgia que no duele y que nos hace añorar de manera deliciosa.

Y si te la comprai, que tanto, un snobismo bien disfrutado.

Marce Mercado dijo...

Gracias, Lauri !!!! Yo tb. toi contenta de que los astros se hayan conjugado y de sentirme contenta de nuevo....

Y terrible esto de la sequía... seguramente, cíclica como es la historia, volverá, pero por ahora ando florida de ideas y letras... igual que el desierto !!!

Besototes

Vivi dijo...

Que buena historia Marce, algo habías comentado el otro día, pero ahora que lo leo, la citrola de verdad fue toda una aventura en tu vida.
Lindos recuerdos, marcados de emoción.

Anónimo dijo...

Me detuve aquí porque de verdad que tu recuerdo me remontó a viejos tiempos en familia... quizás yo no dé para historias como las tuyas, pero en recuerdos no me quedo atrás...
Me gustó la música que tienes en la maquinita del tiempo...
CAriños, Jenipher.

Anónimo dijo...

...Que lindo y qué nostalgia al mismo tiempo...yo me pregunto y te pregunto...el tiempo pasado fue mejor...fue más feliz...o solo es el tiempo que pasó...Yo creo que fueron experiencias y vivencias que al recordarlas con "nostalgia" y desde la distancia te hacen dudar...pero depende de qué pasado se haya vivido...yo lo viví con intensidad...y ahora me queda la amistad...y cada vez que te leo es como si te escuchara...me traslada a ese pasado...que vuelve a esta realidad...y me alegra tanto el corazón...y ese pasado ahora me hace ser mejor....

Anónimo dijo...

...Que lindo y qué nostalgia al mismo tiempo...yo me pregunto y te pregunto...el tiempo pasado fue mejor...fue más feliz...o solo es el tiempo que pasó...Yo creo que fueron experiencias y vivencias que al recordarlas con "nostalgia" y desde la distancia te hacen dudar...pero depende de qué pasado se haya vivido...yo lo viví con intensidad...y ahora me queda la amistad...y cada vez que te leo es como si te escuchara...me traslada a ese pasado...que vuelve a esta realidad...y me alegra tanto el corazón...y me hace sentir bien....

Sergio Saavedra Rivera dijo...

Vaya... por fin de vuelta....tanto FB te estaba afectando el cerebro pues...jejjejej... Tu relato me traslada a tantos, pero tantos recuerdos, si hasta logro percibirlos casi vívidos... Tienes ese talento de pocos que es poner parte de sueños y anhelos en el texto... No te pierdas ehhh....

Chiara Luna dijo...

este es de esos recuerdos inolvidables y geniales, a veces parece que el tiempo se detuviera, y otras veces pasa demasiado rápido...Abrazos