Pasé del agotamiento a la euforia...
de la euforia al contento...
del contento a la pena...
de la pena a la soledad...
de la soledad a la nostalgia...
de la nostalgia al miedo...
del miedo a la tristeza...
de la tristeza a la gripe
...

Y hoy retomé mi estado natural de
ensoñación...
y me pierdo y leo y reviso...
y manejo distraída de nuevo...
y busco y encuentro...
y cuando tanta mujer amiga
me abraza desesperanzada...
a contar penitas de hombres desconsiderados...
y crueles y malvados...
y egoístas y avaros...
a mí se me ocurre contarles la historia
en que me vi envuelta de pura ridícula...
de pura sapa...
de pura entrometida...
historia de un bloguero tierno y solitario...
y puro pa' que veamos que el género masculino
también tiene su corazoncito...
ininteligible e incomprendido
tantas veces...
se me ocurre contarla...
Historia bella,

de puro sencilla

y acá va...
de regalo pa'l que quiera saborearla...


La Aventura de Vivir

"Cuando le comenté mi idea, se sorprendió mucho, diría más bien que se sintió ofendida. ¡¡¡
- ¿Cómo una aventura?!!!
el que yo sea separada no significa que soy una mujer pa agarrar pal tandeo…me dijo, con su tímida mirada y sus deseos incontenibles de no creer en lo que estaba diciendo…
- nooo..ése tipo de aventura no. Jajaja. No es posible que manejes sólo una acepción de las palabras. Las palabras son mágicas y tienen la cualidad de vivir en los placeres y no en las tristezas…
- cómo así?
- mira, las personas cuando quieren negarle a alguien la posibilidad de ser feliz, le dan una connotación negativa a una palabra asociada a su felicidad.
Por ejemplo, hace algunos años las personas comunes comenzaron a opinar respecto del actuar de ciertas autoridades del país, es más se generaron movimientos sociales, las mujeres obtuvieron la oportunidad de votar, ésa forma de vida que estaba alcanzando nuestra sociedad era La Política, y era muy entretenido poder participar de las decisiones y creer que se es parte integrante de una sociedad donde con el voto o el actuar organizado, era posible conducir los destinos del país, nación o lugar geográfico donde se habita.
Entonces… ¿que hicieron los dueños del poder?...
comenzaron a darle una connotación negativa a la palabra que representaba ésa forma de vivir en comunidad, y hasta ahora persisten frases como…
-Ése caballero es muy bueno, si nunca se metió en política-… u otra más fea aún…
- La cochina política.
Así una mujer que renegaba en contra de su marido golpeador y era capaz de entregarse a la felicidad con otra persona, era mal catalogada, pero ¿cómo se definió?…como una aventura…
- aaahhh…decía el comentario del barrio, ésa mujer tuvo una aventura con el lechero…
entonces ésa sucia acepción y mal intencionada forma de llamar a la felicidad, es la que inunda tu corazón…
La aventura que yo te propongo no es sexual, es una aventura de infancia…como los viajes hacia lugares desconocidos… …una aventura…un viaje a lo desconocido, que no importa lo que viene, la diversión está en descubrir cosas desconocidas…
Es una niñería, ya sé. Pero estoy cansado de ser correcto y ser infeliz. Prefiero volver a la infancia y entretenerme jugando con la manguera del jardín, o en un viaje al campo en carpa, fogata y olla de aluminio, comer fruta fresca con las manos, que el jugo del durazno corra por tu brazo, que el nectar emanado de la Sandía se vierta de lado a lado por tus labios, que las frutillas corran furtivas alrededor del vaso de la licuadora, para saciar nuestra sed de infancia. Que nos levantemos tarde sin saber la hora que es, que disfrutemos de salir a algún lugar donde todos imaginen cosas de nosotros…
- que somos hermanos…
- que somos pololos...
- que somos madre e hijo…jajajaja…total tu eres más vieja que yo…
donde podamos bailar como en el colegio en la presentación de fin de año, y ser felices , como cuando éramos niños y las relaciones no se transformaban en luchas de poder sexual, donde los hombres sólo quieren un placer instantáneo y las mujeres venden ése placer a cambio de un ratito de afecto.

Que dices… ¿tendrías una aventura conmigo?..."

Prestada por mi amigo Erik Fernández Farfán